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ESCUELA LAICA DE CÓRDOBA

ESCUELA LAICA

Presentación Córdoba Laica. 22 de mayo de 2009

Presentación Córdoba Laica. 22 de mayo de 2009

 

Mi padre no eres tú, es Dios.

La enseñanza de la religión en las aulas españolas choca con los principios del darwinismo en clase de Ciencia.

Público.es

MÓNICA PATXOT, DAVID BOLLERO - Madrid - 14/02/2009

Isharita tiene 15 años, cursa estudios de la ESO en el colegio Nuestra Señora de la Consolación de Madrid y mira al cielo resoplando cuando se le pregunta de dónde venimos. "Es un lío -responde- porque en una asignatura te dicen una cosa y en otra, lo contrario. Yo me lo estudio porque lo tengo que aprobar y ya está". Isharita es una estudiante más que se enfrenta a dos planteamientos sobre el origen de la vida, uno científico y otro religioso, que pueden resultar contradictorios.

Pero no sólo para un niño, también para algunos mayores, que ven dos versiones antagónicas. Es el caso de Margarita, que lleva a su nieto de 9 años al colegio Santa Isabel y no duda al afirmar que ambos planteamientos son como la noche y el día. "Pero yo soy católica y mi nieto va a hacer la comunión", matiza.

Esta abuela considera que cuando su nieto cumpla 17 años, escogerá su camino "leyendo los libros que él quiera".

Sorprendentemente, el predominio de la ciencia frente a la religión, en cuanto a horas lectivas, desaparece en bachillerato. En primero de la ESO, los alumnos tienen 230 horas de Ciencias de la Naturaleza, frente a 140 horas de Religión. En bachillerato, asisten a 70 horas de cada asignatura.

Desde la Delegación Diocesana de la Enseñanza, se niega que exista un roce entre ciencia y religión. "No realizamos afirmaciones con pretensiones científicas, sino religiosas, y aceptamos la teoría de la evolución, si bien su origen se encuentra en Dios", alegan.

"Es un lío, porque en una materia te dicen una cosa y en otra, lo contrario" 

En contraposición, y a la luz de los textos inéditos publicados en la autobiografía de Charles Darwin con motivo del bicentenario de su nacimiento, este apuntó: "No debemos pasar por alto la probabilidad de que la introducción constante de la creencia en Dios en las mentes de los niños produzca ese efecto tan fuerte y [...] deshacerse de su creencia en Dios les resultaría tan difícil como a un mono desprenderse de su temor instintivo a las serpientes".

La Biblia es "metafórica"

Esta confusión, sin embargo, no se produce siempre. Gabi, de 17 años, cursa segundo de Bachillerato en el colegio San Agustín y está convencido de que ambos enfoques son complementarios. "Muchas veces, hablo con amigos que no son cristianos y les digo: haz preguntas y llega al fin último; en ese punto, sólo
la religión puede dar una explicación".

 Julio, de 18 años, hace dos que dejó de estudiar, pero su pasado en los Salesianos de Atocha no le influyó hasta ese extremo: "Sólo creo lo que veo, y me quedo con lo que dice la ciencia, que está mucho más demostrada que la religión".

En bachillerato, hay 70 horas de Religión, las mismas que de Ciencias 

El teólogo y biólogo Miguel Ángel Fraile, director del colegio San Agustín, cree que "si se separan fe y ciencia, ambas quedan menguadas". Fraile considera que el origen del conflicto se debe a "interpretar literalmente los textos de la Biblia, cuando en realidad buena parte de su lenguaje es metafórico, poético". Sandra, en segundo de Bachillerato en el centro, asiente con la cabeza y recuerda su propia confusión cuando todavía creía que "el mito de Adán y Eva era real".

 No es la única y, en ocasiones, se producen anécdotas como la de Natalia y su hijo de 9 años, que cursa estudios, con asignatura de Religión, en el colegio Pérez Galdós de Majadahonda, y llegó un día a casa renegando de su padre. "Mi padre es Dios", alegaba. Carmen, con dos hijos estudiando en San Agustín,
admite que "antes de la catequesis, llegan a casa con dudas, con preguntas, pero después entienden perfectamente que la Biblia tiene mucho de figurativo y que la ciencia no está reñida con la religión". Así parece corroborarlo Nacho, de 10 años, que se muestra convencido de que "Dios creó al hombre prehistórico y de ahí evolucionamos".

Miguel Ángel Fraile concluye que "a estas alturas, no se puede negar que la evolución ha existido, pero la ciencia tiene limitaciones y sólo la religión nos da la razón última de las cosas, allá donde la ciencia no llega".

CLASES DE CIENCIAS Y DE RELIGIÓN

El artículo ilustra otra de las razones por las que la religión debe mantenerse  fuera del alcance de los niños/as y, en concreto, lejos de la escuela. Lo venimos denunciando desde hace años ("Once razones para desnudar a un santo"), aunque no nos han hecho mucho caso. Afortunadamente el tiempo nos va dando la razón y la gente va saliendo de los armarios, lo que confirma que todo era/ es un montaje:  Hipocresía y apariencias.

"Dios creó al hombre y al mono y luego se juntaron" 

El País/ J. P. - Madrid - 06/12/2008

Virginia, una alumna de sexto de Primaria de un colegio concertado de Madrid, tiene ideas propias sobre el origen del hombre. "Al principio no había nada", narra esta niña, hija de profesionales liberales de creencias católicas. "Entonces se produjo el Big Bang. Y en ese momento apareció Dios. Primero creó al hombre y de su costilla, a la mujer. Los puso arriba. Creó después a los monos y los puso abajo. La teoría de Darwin dice que los monos evolucionaron hasta alcanzar al hombre. Se juntaron y hasta hoy".

Esta niña intenta conciliar desde sus 12 años las dos explicaciones opuestas que recibe en el colegio sobre el origen del universo. Por un lado, estudia en clase de religión católica la creación como la narra el Génesis. El profesor se basa en el libro de texto de la editorial Edebé, una de las más populares del sistema educativo. Por otro, atiende a la explicación sobre la evolución de las especies en clase de conocimiento del medio. No sabe cuál de las dos versiones es la verdadera y las armoniza como puede.

Pero Virginia, si no aclara conceptos, suspenderá la asignatura que no es opcional, la de ciencias. Por esta razón son muchas las voces que piden que las doctrinas confesionales salgan de las aulas. Entre ellas la del teólogo y profesor de religión Luis Guridi, fundador de la Asociación Nacional de Profesores de Religión, que agrupa a enseñantes de signo progresista. "Muchos profesores no se creen lo que están enseñando. Pero no se atreven a cuestionarlo. Y generan tremendas confusiones en el alumnado. Es lamentable porque estamos hablando de niños", comenta.

Disparates

El portavoz de la Asociación de Directores de Institutos de Enseñanza Secundaria, José Antonio Martínez, califica tales situaciones de "barbaridades" e insiste en el carácter aconfesional que debería tener la escuela pública. "Es tan fácil adoctrinar a los niños... Los alumnos se creen prácticamente todo lo que les soltamos desde la cátedra. Por eso es urgente que Educación ponga fin a estos disparates".

En la otra orilla ideológica, Jaime Urcelay, presidente de los católicos Profesionales por la Ética, recuerda que el Vaticano nunca ha condenado a Darwin y que los niños deben saber que la evolución de las especies puede ser una teoría válida, "pero la creación del alma siempre corresponderá a Dios".

La clase de religión cae en picado a partir de la primera comunión